Cuando las empresas buscan incorporar sus acciones al mercado, nada tan útil que hacerlo desde una IPO. ¡Descubre todo aquí!
La IPO (por sus siglas en inglés) no es más que la Oferta Pública Inicial que le permite a las empresas vender fragmentos de sus acciones en el mercado, dándole posibilidad a otros a que puedan comprarla.
En el caso de las startups, las IPO les abren un abanico de opciones para que nuevos accionistas puedan apalancar su crecimiento, a través de un bajo costo de financiación.
Pero, en el caso de empresas más grandes, la IPO es utilizada para recaudar nuevos fondos y dejar el riesgo del negocio entre un grupo de accionistas.
¿Cómo emitir una IPO?
Hay varios agentes que operan en la realización de una IPO. Ellos son:
- La bolsa de valores
- Las emisoras participantes
- La comisión reguladora del mercado
- Las casas de bolsa y los bancos
- Los inversionistas
Todos ellos juegan un rol importante en una IPO. Sin embargo, en líneas generales lo primero que hay que hacer al abrir una IPO es comunicarse con los bancos y casas de bolsa para poder colocar las acciones en el mercado. Esto se debe a que son ellos quienes se encargarán de manejar el proceso de compra-venta de las acciones, regulados por los entes correspondientes.
¿Qué camino seguir para abrir una IPO?
Entre las etapas a seguir para abrir una IPO, se encuentran:
· La etapa inicial
Corresponde a la primera etapa y es cuando las empresas realizan sus primeras ventas, y con las que consiguen validad su idea de negocio. Al tratarse del inicio de la operación, el riesgo que se corre es un poco elevado.
· Etapa de crecimiento
Es cuando las empresas logran obtener un crecimiento exponencial en sus ventas. Gracias a ese ingreso pueden comenzar a construir el elemento financiero para pasar a la siguiente etapa.
· Etapa de madurez
Es la última etapa y es cuando los ingresos han logrado estabilizarse.